Reflexiones sobre la actividad política




Por Héctor Silvestre hijo

Un destacado dirigente político y ex funcionario de la administración 1996-2000 decide formar un movimiento de apoyo a la candidatura presidencial del Dr. Leonel Fernández para el torneo electoral que tendría fecha el 16 de mayo del 2004... Más...


Ese señor visitaba, con frecuencia, la oficina de mi padre en busca de apoyo financiero para los “gastos de campaña electoral” del mencionado proyecto presidencial.

Mi padre decidió apoyarle porque aquel hombre era un ser afable y sencillo, en ningún momento le apoyó por algún interés en particular, mi padre nunca en la vida ha sido dado a ese tipo de conducta.

Tuve la oportunidad de mantener acaloradas conversaciones de política e historia con aquel hombre.

En los debates sostenidos llegamos a coincidir en algunos criterios y el señor, en vista de que teníamos un pensamiento político e histórico similar dispuso invitarme a las actividades de respaldo a las aspiraciones del candidato morado.

En aquellas reuniones pude disfrutar de sus discursos cargados de optimismo para la muchedumbre que acudían al llamado de la esperanza.

“Las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ustedes”, llegó a decir en tono afectuoso.

Pasan las semanas y los meses y por fin llega el día de las elecciones y el PLD era el gran ganador. El pueblo le apoyó con el 57% de los votos y la felicidad y la euforia se apoderaban de las multitudes.


Pasadas las elecciones jamás volví a sostener una conversación con aquel “buen hombre”, nunca más pude verle personalmente y estrechar la mano del ser que se había ganado la confianza y el respeto nuestro.